Legends of the Round Table – Rol táctico con cartas y arte medieval

Sumérgete en Legends of the Round Table, un RPG táctico inspirado en las leyendas artúricas. Desarrollado por el estudio independiente Artifice Studio, este juego nos invita a liderar a los caballeros de la Mesa Redonda en combates por turnos aderezados con mecánicas de cartas, todo ello envuelto en una ambientación medieval auténtica y un estilo visual deslumbrante que evoca los manuscritos iluminados del siglo XIII. Se trata de una propuesta original y prometedora que combina historia, estrategia y fantasía; ideal para los amantes de la estrategia profunda y la mitología del Rey Arturo.

ANÁLISIS

Carles "Zettai"

5/25/202510 min leer

Introducción

Desde el primer momento, Legends of the Round Table deja clara su ambición: recrear la leyenda del Rey Arturo con rigor histórico y una jugabilidad estratégica poco convencional. En su demo jugable disponible en Steam hemos podido experimentar un adelanto de esta aventura, que combina un profundo componente narrativo con combates tácticos de estilo clásico. El resultado es una mezcla interesante de rol narrativo y combate por turnos que, a pesar de sus influencias, se siente fresca y con personalidad propia. Basado en relatos medievales reales, el juego consigue sumergirnos en la vida de un caballero medieval, donde el honor, la magia y la toma de decisiones morales juegan un papel central.

No todo es perfecto en esta aventura ilustrada, pero incluso sus pequeños tropiezos se perdonan gracias al esmero puesto en cada detalle artístico y narrativo. Legends of the Round Table brilla con luz propia dentro del género de rol táctico, apoyándose en su excepcional dirección de arte y en una propuesta jugable que combina lo mejor del combate por turnos tradicional con la estrategia de cartas. A continuación, repasamos sus puntos clave: jugabilidad, diseño visual, música, interfaz y curva de aprendizaje.

Jugabilidad

La jugabilidad de Legends of the Round Table mezcla el rol táctico clásico con ideas novedosas. Por un lado, tenemos combates estratégicos por turnos donde controlamos a un escuadrón de caballeros legendarios (como Lancelot, Gawain o Percival) en escenarios que recuerdan a un tablero de juego de mesa. Las batallas se desarrollan en una cuadrícula (oculta tras el bello arte, pero presente) donde posicionar a nuestros caballeros y elegir bien sus acciones es crucial. Cada enfrentamiento ofrece distintas opciones: podemos atacar frontalmente con espada en ristre, intentar maniobras de caballería (como cargas de lanza) o incluso optar por vías menos violentas cuando la situación lo permite. De hecho, el juego incorpora decisiones y eventos narrativos durante las misiones: a veces en lugar de combatir, puedes resolver conflictos mediante diálogo, astucia o pagando un rescate, lo que añade variedad y profundidad al desarrollo.

Lo más original es la integración de mecánicas de cartas en el sistema de juego. En cualquier momento de una misión, el jugador puede robar una carta de un mazo especial que representa recursos y efectos legendarios. Estas cartas funcionan como comodines estratégicos: algunas restauran la fatiga de tus caballeros, otras otorgan bonificaciones para superar pruebas de habilidad (por ejemplo, ayudar a conseguir un total suficiente en un desafío de persuasión o conocimiento místico), e incluso las hay que desatan poderosos hechizos – como el uso del Santo Grial para cambiar las tornas de un combate difícil. Decidir cuándo jugar una carta es todo un dilema táctico: ¿la usas ahora para obtener una ventaja inmediata, o la guardas para un momento más crítico? Esta dinámica de deck-building ligero le da un giro muy interesante al combate por turnos tradicional, obligándote a planificar a corto y largo plazo. Cada victoria se saborea, ya que cada batalla importa y las derrotas pueden ser permanentes – si un caballero cae en combate, podrías perderlo para el resto de la campaña, lo que eleva las apuestas de cada decisión en el campo de batalla. En general, la jugabilidad se siente profunda y prometedora: combina la planificación táctica de un XCOM o Banner Saga con elementos narrativos y de cartas que la hacen única. Puede abrumar un poco al principio por la cantidad de sistemas en juego, pero una vez entiendes sus mecánicas, resulta muy satisfactoria, ofreciendo combates tensos y decisiones significativas que afectan al curso de la historia.

Diseño Visual

El apartado visual de Legends of the Round Table es, sencillamente, impresionante. El juego adopta una estética inspirada en los manuscritos iluminados medievales, lo que le da un encanto artístico único. Cada escenario, personaje y menú parece sacado de un códice antiguo: los dibujos están meticulosamente hechos a mano con los mismos tonos y técnicas de ilustración que se usaban en el siglo XIII. Esta dirección de arte tan cuidada consigue que cada pantalla del juego luzca como una página de un libro de leyendas artúricas. Explorar el mapa de la Britania medieval o presenciar un duelo a espada se siente como hojear un manuscrito histórico cobrando vida. Los colores dorados, azules y carmesí típicos de las miniaturas medievales inundan la pantalla, creando la ilusión de estar jugando sobre un tapiz antiguo o una vidriera llena de detalles. Este estilo visual le aporta al título una identidad marcada y memorable, similar a lo que hizo Pentiment con sus ilustraciones renacentistas, pero aquí totalmente volcado en el mundo artúrico.

La ambientación medieval se ve reforzada no solo por los gráficos, sino también por el diseño de personajes y entornos. Los caballeros visten armaduras y atuendos fieles a la época, las fortalezas y pueblos están dibujados con gran respeto histórico, y hasta las criaturas mágicas o elementos fantásticos se representan con ese estilo de arte medieval que los hace encajar perfectamente en el conjunto. Cada viñeta narrativa viene acompañada de ilustraciones cuidadas que añaden contexto y belleza a la historia. Es fácil quedarse contemplando los detalles del arte, desde los motivos celtas en los márgenes hasta las expresiones solemnes de los retratos. Ahora bien, tanta fidelidad artística tiene un pequeño lado negativo: a veces la búsqueda de autenticidad visual va en detrimento de la claridad. Algunos textos usan tipografías o decoraciones estilo medieval que pueden costar un poco de leer rápidamente, y en ocasiones la abundancia de detalles en pantalla puede saturar la vista. No es algo grave y, de hecho, forma parte del encanto del juego, pero vale la pena mencionarlo. En todo caso, el diseño visual y artístico de Legends of the Round Table es uno de sus mayores logros: consigue transportar al jugador a otra época y darle la sensación de estar participando en un relato caballeresco ilustrado.

Música

Si el apartado visual destaca, la banda sonora no se queda atrás. Legends of the Round Table apuesta por una inmersión total en su época, y para ello cuenta con música auténticamente medieval. Los temas que acompañan nuestras aventuras están basados en composiciones del siglo XIII, interpretados con instrumentos de la época como laúdes, arpas, violas e incluso percusiones antiguas. Esta elección musical le da al juego un ambiente sonoro envolvente y muy coherente con su ambientación. Mientras recorremos castillos o bosques, suenan melodías inspiradas en cantigas y piezas medievales que realmente nos hacen sentir en la corte del Rey Arturo. En los momentos de batalla, la música sabe intensificarse con percusión y cuerdas para añadir tensión sin dejar de sonar “medieval”. Además, el juego incluye interpretaciones vocales sobresalientes: destaca la voz de una cantante que recita versos e himnos en ciertos pasajes, casi como si un juglar o un coro monástico estuvieran narrando nuestra leyenda. Estos cánticos le añaden un toque emotivo y mágico a la experiencia, sincronizándose muy bien con los momentos clave de la historia.

Los efectos de sonido también cumplen su papel de forma correcta. El choque de espadas, el galope de los caballos o el sonido de las páginas al pasar (cuando navegamos por menús que parecen libros) aportan un buen feedback y refuerzan la ambientación. Es cierto que, al ser una demo, algunos efectos pueden sentirse simples aún, pero en general nada desentona. El protagonismo absoluto se lo lleva la música: es fácil terminar una sesión de juego tarareando alguna melodía medieval pegadiza que sonó durante un duelo o una escena de viaje. Este cuidado por el apartado sonoro tan poco convencional en un videojuego actual resulta ser uno de los grandes aciertos del título, dotándolo de identidad propia y elevando la inmersión en este mundo legendario.

Interfaz

La interfaz es, quizás, uno de los puntos más débiles por el momento. Legends of the Round Table presenta muchos sistemas y información en pantalla, y la forma en que organiza todos esos datos puede resultar abrumadora para el jugador novato. Los menús están diseñados con la estética medieval del juego – con pergaminos, inscripciones y símbolos – lo cual es encantador a nivel artístico, pero a veces va en contra de la usabilidad. Al iniciar la partida nos encontramos con múltiples pantallas: gestión de caballeros (cada uno con atributos, rasgos y equipo), mapa del mundo con misiones, mazo de cartas, indicadores de honor, reputación, inventario de objetos, etc. La cantidad de ventanas, iconos y texto puede saturar los primeros minutos de juego. Además, la demo ofrece explicaciones algo escuetas sobre algunas mecánicas, lo que deja al jugador con dudas sobre cómo proceder. Por ejemplo, no queda del todo claro desde el inicio cómo construir o obtener nuevas cartas, qué significan exactamente ciertos iconos de estado en los personajes, o cómo afectan algunas decisiones al curso de la historia a largo plazo. Esta falta de claridad en las opciones y explicaciones obliga a aprender por ensayo y error en varios casos.

Es importante señalar que la interfaz no es injugable ni mucho menos: con algo de paciencia, uno puede acostumbrarse a navegar por los menús y encontrar lo que busca. Además, muchos elementos cuentan con descripciones al pasar el cursor por encima, lo cual ayuda (aunque estas descripciones podrían ser más detalladas). Sin embargo, es inevitable sentir que el juego necesita un mejor tutorial o indicaciones más claras para que los jugadores entiendan todas sus posibilidades sin frustración. La esperanza es que, de cara al lanzamiento final, los desarrolladores pulan este apartado, ya sea simplificando ligeramente la presentación de la información o añadiendo guías interactivas que vayan introduciendo los sistemas de forma gradual. En resumen, la interfaz tiene buenas intenciones y encaja con la estética general, pero su ejecución actual puede confundir y abrumar, restándole accesibilidad a una experiencia por lo demás muy rica.

Curva de Aprendizaje

Ligado a lo anterior, la curva de aprendizaje de Legends of the Round Table resulta bastante pronunciada. Desde los primeros compases, el juego introduce multitud de conceptos: las habilidades de cada caballero, la gestión del honor y la reputación, las consecuencias permanentes de las decisiones, el uso estratégico de las cartas, etc. Para un jugador no acostumbrado a este tipo de títulos, toda esa información inicial puede ser apabullante. Los primeros combates pueden sentirse desafiantes simplemente porque aún estás tratando de entender qué hace cada opción y cómo encajan las piezas del sistema. No hay que olvidar que este juego mezcla elementos de RPG narrativo, estrategia táctica y juego de cartas; una combinación poco habitual que requiere un tiempo de adaptación.

Ahora bien, una vez superada esa empinada ladera inicial, la recompensa empieza a asomar. A medida que inviertes tiempo, vas comprendiendo la sinergia entre los distintos aspectos del juego. Empiezas a intuir qué caballeros funcionan mejor juntos en una misión (teniendo en cuenta sus fortalezas, debilidades y hasta si se llevan bien o no, porque el juego contempla también la cohesión del grupo). Aprendes a usar las cartas en el momento oportuno, a gestionar la fatiga de tus héroes entre combates, y a anticipar las consecuencias de perdonar la vida a un enemigo o de aceptar un duelo de honor. Esa sensación de “ajá!” al dominar una mecánica difícil no tiene precio, y aquí el juego logra que te sientas un estratega astuto cuando todo encaja. La dificultad del juego es relativamente elevada pero justa: no te pone retos imposibles, sino que exige atención y planificación. Los jugadores veteranos en juegos tácticos y de estrategia profunda seguramente se sentirán en su elemento, disfrutando desde el principio. En cambio, jugadores más casuales o acostumbrados a RPG más simples podrían sentirse algo perdidos al inicio, pero con un poco de perseverancia podrán adaptarse. Sería muy recomendable que la versión final incluyera mejores tutoriales o un modo de aprendizaje más guiado, porque merece la pena descubrir lo que Legends of the Round Table tiene para ofrecer. Una vez superas la curva de aprendizaje, el juego se vuelve realmente adictivo y gratificante, desplegando todo su potencial estratégico y narrativo.

Lo bueno:

  • Dirección artística sobresaliente, inspirada en manuscritos medievales reales, con ilustraciones hechas a mano que dan personalidad única al juego.

  • Ambientación histórica cuidada, con fidelidad a la época del Rey Arturo tanto en arte como en música.

  • Sistema de combate híbrido que combina estrategia por turnos con un original uso de cartas, aportando profundidad táctica.

  • Narrativa con decisiones de peso, donde las elecciones morales influyen en el honor y el destino de los caballeros.

  • Banda sonora envolvente, basada en composiciones medievales auténticas que refuerzan la inmersión.

Lo malo:

  • Interfaz sobrecargada y confusa, con exceso de iconos, menús y texto que dificulta la navegación inicial.

  • Curva de aprendizaje empinada, con muchos sistemas introducidos de golpe y pocas explicaciones claras al principio.

  • Algunos elementos de juego no están bien explicados en la demo, como el funcionamiento exacto de ciertas cartas o la progresión de personajes.

  • Accesibilidad limitada para jugadores casuales o quienes no estén familiarizados con juegos tácticos exigentes.

Conclusión:

En conclusión, Legends of the Round Table se perfila como una experiencia de rol táctico verdaderamente especial. Sus creadores han conseguido dar vida a la leyenda artúrica de una forma que combina fidelidad histórica y originalidad: por un lado, nos transporta a la auténtica Edad Media con su arte y música; por otro, nos sorprende con mecánicas innovadoras como el uso de cartas en pleno combate caballeresco. Es un juego que derrocha pasión en cada apartado, desde la narración de sus aventuras (basadas en relatos clásicos) hasta la profundidad de su sistema de combate. Ahora bien, no será un título para todo el mundo: su complejidad, su interfaz cargada y su ritmo más bien pausado pueden desalentar a quienes busquen una diversión inmediata o más sencilla. Legends of the Round Table demanda tiempo y dedicación del jugador, pero a cambio promete grandes recompensas en forma de inmersión y satisfacción estratégica.

A pesar de los tropiezos mencionados (propios de una versión temprana, con detalles por pulir), lo que muestra hasta ahora tiene un potencial enorme. Si Artifice Studio logra afinar la presentación y hacer la experiencia un poco más amigable sin perder la profundidad, podríamos estar ante un nuevo referente del género táctico-narrativo. No todos los días vemos un juego que te permita vivir las leyendas del Rey Arturo con tal nivel de detalle y personalidad. En ese sentido, Legends of the Round Table llenará un nicho muy específico y apreciado: el de los jugadores que aman la estrategia profunda, la historia medieval y las experiencias narrativas ricas en elecciones. Para ellos, este juego puede llegar a ser un tesoro escondido. En definitiva, nos encontramos con una demo prometedora que nos deja con ganas de más, y con la sensación de que la mesa redonda tiene mucho que ofrecer a quienes estén dispuestos a sentarse en ella y aceptar el desafío.

Puntuación Final: 7/10

Recomendado para:

  • Jugadores que disfrutan de los RPG tácticos profundos, con combates por turnos exigentes y mucha estrategia.

  • Fans de la temática medieval artúrica y de las historias narrativas con decisiones morales que afectan al desarrollo de la aventura.

  • Amantes de las experiencias híbridas que mezclan mecánicas de cartas con juego de rol, y que buscan algo diferente y original dentro del género.

  • Aquellos que valoran una dirección de arte única y una ambientación cuidada, y que estén dispuestos a invertir tiempo en aprender sistemas complejos para sumergirse en un mundo de leyenda.

Plataformas disponibles: PC (Steam)