Slots & Daggers - donde cada giro es tu único aliado
La máquina tragaperras nunca fue tan letal. Slots & Daggers es el proyecto más audaz del desarrollador berlinés Friedemann tras dejar atrás la calidez contemplativa de Summerhouse. En un mercado donde roguelikes de cartas estratégicas parecen proliferar sin control, este proyecto indie demuestra que un caos controlado como el que propone puede llegar a diferenciarse del resto y rozar la excelencia.
REVIEWS
Carles "Zettai"
11/11/20254 min leer


Introducción
La máquina tragaperras nunca fue tan letal. Slots & Daggers es el proyecto más audaz del desarrollador berlinés Friedemann tras dejar atrás la calidez contemplativa de Summerhouse. Publicado por Future Friends Games el 24 de octubre de 2025, este roguelike híbrido convierte una máquina de azar en motor de combate táctico.
Lanzado a precio accesible (7,99€) en un género saturado post-Balatro, la propuesta de Friedemann ha generado una recepción sorprendentemente sólida: 94% de reseñas positivas en Steam en el momento de este análisis con más de 1.600 comentarios en apenas tres semanas. En un mercado donde roguelikes de cartas estratégicas parecen proliferar sin control, este proyecto indie demuestra que un caos controlado como el de Slots and Daggers puede llegar a diferenciarse del resto y rozar la excelencia.
Concepto: Un Tragaperras Roguelite
Lo primero que sorprende de Slots & Daggers es su brutal simplicidad. Mientras que Balatro te invita a meditar estrategias complejas sobre sinergias de cartas, Friedemann aquí elimina el velo: el juego acontece literalmente dentro de una máquina tragaperras pixelada. No hay transiciones ni cinemáticas - todo sucede en esa rueda giratoria.
El concepto vertebrador es ingenioso - cada combate es una batalla contra un enemigo al que dañarás con el resultado de tu tirada. Comienzas eligiendo tres símbolos base que inicialmente llenarán tu carrete. Según lo que caiga, pueden ocurrir muchas cosas, desde un ataque físico al enemigo, un ataque mágico, generar escudo o ganar monedas. Conforme avanzas por las diez mazmorras temáticas - pantanos pestilentes, alcantarillas corrosivas, ciudadelas infernales - desbloqueas nuevos símbolos: veneno que traspasa defensas, flechas, hechizos curativos...
Lo crucial es que tienes cierto control. Puedes detener manualmente los carretes - de ahí emerge la estrategia: ¿esperas un símbolo más? ¿Intentas el timing perfecto? No es azar al 100%, es un azar a medias.
Personalmente, considero que es precisamente ahí donde el juego encuentra su peculiar genialidad.
Mecánicas: Un Caos Controlado
Las mecánicas de Slots & Daggers son el pilar central sobre el que todo reposa. Aunque parezcan muy sencillas, contienen una profundidad arquitectónica que solo emerge tras superar los primeros combates.
Cada batalla comienza así: un monstruo pixelado aparece en tu pequeña pantalla monocromática (reminiscencia deliberada de juegos LCD ochenteros). Debajo, tus carretes. Presionas para hacer girar y los símbolos descienden. Para activar un crítico, tienes que conseguir que se repitan al menos tres veces. Y después, el turno del enemigo. Además, siempre puedes ver qué hará el enemigo antes de que acabes tu turno, así podrás también actuar en consecuencia.
Lo que diferencia esto de una simple ruleta es el esquema de sinergias. Al inicio puede parecer plano -daga, escudo, moneda, punto final. Pero conforme avanzes, desbloqueas modificadores que transforman la rueda: arcos con minijuegos de puntería, veneno que ignora defensas, hechizos que generan múltiples efectos simultáneamente. Algunos símbolos hacen que puedas volver a tirar el carrete al activarse, permitiendo combos infinitos si tienes suerte o destreza.
La curva de aprendizaje es muy progresiva y está muy bien diseñada. Los primeros enemigos son tolerantes, y el juego enseña mediante repetición pero sin llegar a ser injusto. Aunque si es verdad que si no has tenido suerte en la elección de los símbolos puede llegar a ser un poco frustrante para los que no están acostumbrados a los roguelikes. Sin embargo, creo que esa volatilidad es precisamente la intención del juego, forma parte de su diseño.
Progresión
Con cada muerte acumulas fichas de póquer que gastas en una tienda de mejoras, desde más salud base, daño elevado, reducción de daño mágico, más carretes... Lentamente, los "runs" se vuelven viables.
La brevedad de la campaña, de cuatro a ocho horas, no se siente limitante porque cada partida suele ser bastante emocionante y nunca te sientes atrapado en un ciclo de frustración.
Algo muy positivo es que puedes hacer un "respec" - es decir, distribuir de nuevo tus fichas de póquer en la tienda de mejoras - sin penalización. Si una mejora que adquiriste no funciona con tu estrategia actual, la cambias al instante. Y eso también se traslada a las partidas, donde puedes cambiar símbolos si no acaban de ajustarse a tí.
Apartado Visual y Sonido
Slots & Daggers abraza una estética deliberadamente retro: píxeles grandes, paleta monócroma oscura tipo Game Boy, enemigos dibujados con el estilo "crudo" que Friedemann ya exploraba en Summerhouse.
En un mercado inundado de indies con iluminación volumétrica y efectos de partículas, esto destaca por austeridad. El pantano se ve sucio, las alcantarillas repugnantes, las ciudadelas amenazantes - todo mediante restricción visual.
El diseño sonoro es también dónde Slots & Daggers brilla. Los efectos de la máquina están grabados directamente de arcades ochenteros que, combinados con una banda sonora hipnotizante, consigue que no silencies el juego por nada del mundo.
Lo bueno:
Adicción inmediata donde el loop de girar-resolver-recompensar está muy bien calibrado. Cada ciclo genera satisfacción auditiva y visual.
Nunca te sientes estancado. Cada muerte desbloquea una recompensa.
Conceptualmente diferente, es distinto a otros roguelikes de esta época post-Balatro.
Curva de dificultad muy bien ajustada
Lo malo:
Breve, de cuatro a ocho horas se quedan un poco cortas.
Falta de retos una vez completas toda la campaña.
Se echan en falta más logros, más símbolos, más combinaciones.
Conclusión
Slots & Daggers es extremadamente adictivo - consigue que antes de tirar no tengas ni idea de si vas a vencer el combate o vas a morir, y esa tensión constante es parte del corazón del juego. Friedemann ha tomado un elemento del entretenimiento adulto (las máquinas tragaperras) y lo ha convertido en motor de un roguelike muy bien diseñado. Lástima que la falta de más símbolos, combinaciones y quizá algún reto extra como un listado de logros más extenso hagan que el juego se haga algo corto.
Pero funciona. Funciona porque sabe exactamente qué es: un arcade roguelike que prioriza sesiones cortas y que tiene un diseño excelente. Para jugadores que quieren roguelikes compactos, adictivos y bien diseñados es recomendación inmediata.
Puntuación Final: 8/10
Recomendado para:
Fans de Balatro/Cloverpit que busquen un enfoque diferente
Jugadores que disfruten roguelikes adictivos con un componente de azar
Amantes de partidas rápidas y estética retro
Plataformas disponibles: PC.
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